María Blanco

Profesora de Economía en la Universidad CEU San Pablo

“Tenemos la oportunidad de relanzar la economía poniendo el foco en el mercado internacional”

"Ahora más que nunca, el seguro de crédito es un instrumento que permite que no se paralice la actividad económica".

Por Javier Labiano

Acaba de salir “Hacienda somos todos, cariño”, que ha escrito con Carlos Rodríguez Braun y Luis Daniel Ávila. ¿Cuál es la tesis?

Tratamos de poner de manifiesto la retórica del poder con la pretensión de que paguemos alegremente lo que nos reclaman coactivamente y de forma arbitraria. Se diría que Hacienda somos todos y lo que exigen es para todos y por nuestro bien. Y no se sostienen ninguna de las tres premisas.

El libro plantea que los Estados actuales son enormes en comparación con cualquier coyuntura pasada. ¿Cómo afecta ese crecimiento a su funcionamiento? 

Los estudios sobre eficiencia de las organizaciones demuestran que una estructura hiper dimensionada es generalmente menos flexible y, por tanto, tiene una menor capacidad de adaptarse al futuro incierto. En el caso español, además, se trata de una institución muy compleja, y muy endeudada, y eso nos hace más dependientes y vulnerables.

El Fondo Monetario Internacional ha recortado las previsiones de crecimiento de la economía española para 2021. ¿A que achaca este cambio?

Creo que el Gobierno lanzó las campanas al vuelo demasiado pronto, probablemente porque necesitaba alguna buena noticia, aunque hubiera que inflar las cifras. Las expectativas optimistas no se sostienen. Y el panorama va a empeorar cuando afloren los puestos de trabajo perdidos encubiertos por los ERTE.

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

Ahora más que nunca, el seguro de crédito es un instrumento que permite que no se paralice la actividad económica, especialmente entre un sector de la población muy dañado, que es la clase media. La clase media es la que aguanta los pilares del sistema económico en el que vivimos.

¿Qué proyectos deberían priorizarse en los más de 140.000 millones de euros de fondos de reconstrucción europea a los que opta España?

Sobre todo, sostenibles en el tiempo, que sean generadores de trabajo, pero no de cualquier tipo de trabajo, como la construcción, que ya no vale como motor. Que promuevan la inversión nacional y restauren el daño en la hostelería y el turismo. En resumen, proyectos que fortalezcan el tejido empresarial, y de paso, la educación que es la base del futuro.

Según un estudio de Accenture, sólo las empresas que aceleren su transición digital se recuperarán rápidamente de la crisis provocada por el coronavirus. Pero, ¿qué dificultades presenta esta transición?

España no ha realizado la inversión necesaria para afrontarla, al menos de momento. Cuenta con un mercado de trabajo rígido y una educación que no prepara a los alumnos para las empresas del futuro. No solamente por el contenido en programación o digital business, sino porque el método de enseñanza tradicional no dota de las características que requieren los nuevos puestos de trabajo: autonomía, investigación, auto motivación…

¿Qué rol jugarán las exportaciones y la internacionalización en el relanzamiento de las pymes? 

El mercado abierto siempre es una carta importante, especialmente cuando la demanda interna no es suficiente. Ahora que hay que relanzar la economía tenemos la oportunidad de hacerlo hacia afuera, poniendo el foco en el mercado internacional, compitiendo.