Manuel Hidalgo

Profesor de Economía en Universidad Pablo de Olavide y columnista en El País de los Negocios

“El crecimiento económico no será tan vigoroso como a principios de 2023”

“Sin el seguro de crédito el mundo tal y como lo conocemos hoy en día no sería posible”

Por Javier Labiano

¿Los indicadores están empezando a mostrar un cambio de rumbo en la economía española?

Durante las últimas semanas, hemos observado cambios significativos en la evolución de varios indicadores económicos. Por ejemplo, los indicadores PMI, así como los índices de ventas de las grandes empresas, han experimentado tendencias muy negativas desde el final del verano. Otros indicadores, como los relacionados con el empleo, no han mostrado una evolución tan negativa, pero sí se observa un claro debilitamiento en la creación de empleo. Por último, los indicadores vinculados a la inversión y al consumo han mostrado tendencias erráticas en los últimos meses, pero en general, se percibe una tendencia decreciente. Por lo tanto, cabe esperar que tanto la demanda a través del consumo como la inversión no contribuyan al crecimiento económico hasta finales de año. En consecuencia, hemos observado movimientos en ciertos indicadores que generan preocupación acerca de una clara desaceleración en el crecimiento de la economía española.

 

En estas circunstancias, ¿qué previsiones de crecimiento maneja para el último trimestre de 2023 y el primero de 2024?

Aún es difícil afirmarlo con certeza. Incluso al momento de decir esto, no conocemos la cifra exacta de crecimiento para el tercer trimestre de 2023. Lo que podemos afirmar con seguridad es que el crecimiento, tanto en la segunda mitad de este año como a principios del próximo, no será tan vigoroso como lo fue a principios de 2023. De hecho, no podemos descartar la posibilidad de que en algunos de estos trimestres se registre un crecimiento negativo en el producto interior bruto de España.

 

Afirma que la deuda no siempre tiene por qué ser mala. ¿En qué casos puede ser positiva?

La deuda, ya sea pública o privada, no es necesariamente negativa. Es evidente que cuando uno se endeuda para aumentar el capital instalado, ya sea en el sector público o privado, con el fin de impulsar un mayor crecimiento económico, en realidad está invirtiendo en lugar de gastar. Por lo tanto, la deuda puede ser una herramienta efectiva si se utiliza adecuadamente. Desde una perspectiva financiera, la deuda pública también puede desempeñar un papel importante en el estímulo del crecimiento económico de un país y, por lo tanto, no necesariamente debe ser considerada negativa. Como siempre, todo depende de la cantidad de deuda y del propósito para el cual se utiliza el dinero obtenido a través de la deuda. Si este dinero se utiliza de manera efectiva para generar crecimiento económico y rentabilidad, el endeudamiento, siempre que no sea excesivo, puede ser beneficioso. De hecho, numerosos estudios empíricos demuestran que una carga de deuda suficientemente sostenible y bien administrada puede facilitar el crecimiento a largo plazo. En otras palabras, se podría decir que sin deuda no habríamos experimentado el crecimiento que hemos visto en los últimos siglos.

 

¿Cómo ha evolucionado el mercado de trabajo en España en la última década?

En la última década, hemos experimentado una fase de recuperación después de la gran recesión que se inició en 2008. La evolución comenzó a mostrar signos de mejora a partir de 2014. Desde entonces, hemos presenciado una reducción significativa del desempleo y, por lo tanto, un aumento en la tasa de ocupación. Sin embargo, también han ocurrido cambios menos evidentes, pero igualmente relevantes. La tasa de desempleo, que experimentó un aumento importante durante la gran recesión, ha disminuido considerablemente en este último período, si excluimos el impacto de la pandemia. La evolución de otros indicadores y parámetros, como el nivel salarial, no ha sido uniforme en todos los grupos demográficos, siendo los más jóvenes los que han tenido un desempeño menos favorable en los últimos años. Además, hemos observado cambios significativos como resultado de la pandemia, como la alteración de la estructura laboral, con un aumento en la proporción de mujeres extranjeras en el mercado laboral. También, la reciente reforma laboral ha tenido un impacto notorio en la tasa de temporalidad nominal, es decir, en la tipología de contratos. Este cambio, que es evidente debido a un ajuste legal, podría tener consecuencias a largo plazo si la reforma logra sus objetivos planteados. No obstante, será necesario esperar para evaluar si la reforma ha tenido éxito en su objetivo real de reducir la temporalidad y, con ello, generar impactos positivos en el mercado laboral y la economía española. Esto solo se podrá determinar cuando dispongamos de información y datos suficientes en el futuro.

 

¿Cómo impactarán los nuevos desarrollos tecnológicos como el big data y la inteligencia artificial en el desarrollo industrial de nuestro país?

El impacto de estos cambios tecnológicos ya se está manifestando; es decir, hace algún tiempo que venimos observando consecuencias directas de la evolución tecnológica. Sin embargo, es innegable que, en los últimos años, el desarrollo de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, ha superado las expectativas que teníamos hace poco tiempo. Esto tendrá repercusiones significativas en el mercado laboral. Como es habitual, estos cambios serán positivos para aquellos trabajadores cuyo uso de las nuevas tecnologías complemente sus tareas laborales. En otras palabras, aquellos que empleen estas tecnologías para mejorar, agilizar y optimizar su trabajo, ya sea mediante la automatización de tareas o la mejora de actividades relacionadas, experimentarán beneficios a raíz de esta transformación tecnológica. Sin embargo, aquellos cuyos empleos se basen exclusivamente en tareas fácilmente sustituibles por estas innovaciones tecnológicas enfrentarán desafíos. A nivel empresarial, existen desafíos que las instituciones políticas deberán abordar en el futuro. Esto incluye la regulación de la inversión en estas nuevas tecnologías, el control de su uso y la obtención de beneficios excepcionales por parte de grandes corporaciones que podrían monopolizar no solo la utilización, sino también la propiedad de estas tecnologías. En este contexto, surgen preocupaciones sobre la concentración del mercado, que a menudo lleva a una distribución desigual de la riqueza, en lugar de una distribución óptima. Además, el uso de estas nuevas herramientas no solo tendrá implicaciones económicas y laborales, sino también políticas y sociales. Esto nos lleva a la necesidad de revisar y establecer regulaciones adecuadas para supervisar el uso de estas herramientas tanto por parte de empresas como de otras instituciones, como partidos políticos o gobiernos.

 

¿Faltan profesionales cualificados para la gestión y mano de obra especializada en las pymes?

En general, existe una carencia de profesionales cualificados, y esta problemática no se limita únicamente a las pequeñas y medianas empresas. Además, lo que sucede es que los actuales mercados laborales atraen a esta cualificación existente hacia aquellas empresas que poseen una ventaja competitiva significativa. Podemos entenderlo de la siguiente manera: los trabajadores cualificados suelen buscar empleo en empresas donde los salarios tienden a ser más elevados, y estas empresas suelen ser, a su vez, las que tienen una mayor capacidad productiva y, por lo tanto, suelen ser las de mayor envergadura. Por consiguiente, la escasez de profesionales cualificados es un doble problema, ya que esta cualificación suele ser absorbida por las grandes corporaciones, mientras que las pymes encuentran dificultades para acceder a ella de manera sencilla. Además, hay un problema de oferta, ya que el sistema educativo español aún no está adecuadamente diseñado para generar el conocimiento y la cualificación que demanda el mercado. Normalmente, la reacción de este sistema educativo tiende a ser tardía y, por ende, se queda rezagado con respecto a las necesidades del mercado. Por tanto, se requiere que sea mucho más flexible a la hora de ofrecer la cualificación necesaria para el mercado, realizando ajustes rápidos en su oferta educativa.

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

El papel del seguro es fundamental. De hecho, como mencionaba anteriormente con respecto a la deuda, el seguro desempeña un papel esencial en el crecimiento económico a largo plazo de las economías. La deuda, por ejemplo, actúa como una especie de respaldo para inversiones que conllevan riesgos, lo que facilita la asunción de estos riesgos. El seguro cumple una función similar. De hecho, desempeña un papel crucial, ya que muchas inversiones no se llevarían a cabo sin el respaldo del seguro. Por lo tanto, es evidente que el crecimiento económico se vería significativamente limitado sin el seguro. En este sentido, podemos afirmar que sin el seguro de crédito el mundo tal y como lo conocemos hoy en día no sería posible.