Gonzalo Bernardos

Profesor Economía en la Universidad de Barcelona

“España estará en 2023 entre los cinco países de la Unión Europea con mayor crecimiento económico”

"El seguro de crédito es un elemento indispensable, es un gran error considerarlo como un gasto suprimible"

Por Javier Labiano

Ha dicho que la Unión Europea es un territorio muy vulnerable debido a su gran dependencia industrial, energética y alimentaria del exterior. ¿Se trata de una situación irreversible?

No lo es. No obstante, una gran reducción de su actual dependencia implicaría la realización de múltiples cambios estratégicos. Desde mi perspectiva, supondría al menos la adopción de cuatro medidas: la instauración de un proteccionismo industrial y agrícola, la utilización del fracking para producir gas y petróleo, la construcción de nuevas centrales nucleares, así como la prolongación de la vida de las ya existentes, y una Política Agrícola Común con mayor presupuesto y más centrada en el aumento de la producción que en la conservación del medio ambiente, tal y como ha estado en los últimos años. En el corto plazo, descarto cambios bruscos en las políticas actuales. No obstante, sí creo que habrá algunos modestos. Entre ellos, estará el resurgimiento del proteccionismo industrial. Su adopción por parte de Estados Unidos y China hará que la Comisión Europea adopte medidas similares para evitar las negativas repercusiones sobre las empresas del continente del dumping efectuado por los anteriores países.

 

¿La situación generada por la guerra de Ucrania, los problemas energéticos y la reducción de la producción podrían llevar a la economía europea a una recesión?

Depende de la magnitud del gasto público y del importe de los aumentos de los tipos de interés del Banco Central Europeo. Cuanto mayor sea el primero y menores los segundos, más posibilidades tiene la Unión Europea de esquivar la recesión. No obstante, 2023 será un mal año para la economía del continente. Aunque la Unión Europea esquive la recesión, algunos países la padecerán. La pérdida de Rusia como socio comercial, unido a la repercusión de las subidas del tipo de interés sobre el gasto de las familias y el sector inmobiliario y de la construcción, tendrá un impacto económico muy importante sobre numerosas economías. Por regla general, cuanto más cerca geográficamente una nación esté del país de Putin, más posibilidades tiene de padecer una contracción del PIB.

 

¿Cómo valora la actuación del Banco Central Europeo en los últimos meses?

Decepcionante, como es usual. De todos los presidentes que hemos tenido, el único que hizo una actuación brillante fue Mario Draghi. Me es muy difícil de entender cómo a finales de 2021, con un gran crecimiento económico y una elevada inflación, el Banco Central Europeo decidió mantener su principal tipo de interés en el 0%. Me sigue siendo muy difícil de comprender cómo después del inicio de la invasión de Ucrania por Rusia en febrero de 2022 y su gran impacto sobre los precios del gas, el petróleo y los alimentos básicos, el Banco Central Europeo siguió sin subir sus tipos de interés. De manera increíble, hasta junio, el banco central siguió echando gasolina -comprando deuda- a un bosque en llamas -una inflación superior al 5%-. Dicho de manera coloquial, actúo como un pirómano económico. La mala conciencia por el error cometido probablemente le haga situarse en el extremo contrario y en 2023 probablemente suba excesivamente sus tipos de interés.

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

El seguro de crédito es un elemento indispensable en una buena gestión empresarial. No obstante, lo es mucho más cuando existe una elevada incertidumbre. Es un gran error considerarlo como un gasto suprimible, pues yo lo veo como un dispendio necesario, tal y como sucede con el coste de la mano de obra, el importe del alquiler de los locales u oficinas o el mantenimiento de la maquinaria. 

 

¿A qué retos se enfrenta España para seguir reduciendo la inflación y potenciar su impulso económico en 2023?

En el momento actual, la gasolina y la electricidad no provocan inflación, sino desinflación. El gran generador del elevado incremento de los precios son los alimentos. En el mes de diciembre, dichos productos representaban en España un 54,4% de la inflación total; en cambio, en la zona euro solo un 20,9%. La caída de las materias primas derivada del menor crecimiento de la economía mundial, la reducción de las operaciones especulativas en los mercados de productos básicos y el moderado aumento de los salarios permitirá que España tenga en diciembre de 2023 una inflación de alrededor del 3,5%. En el actual año, el impulso económico vendrá por una mayor aportación de los fondos europeos al PIB, el gran aumento del gasto de las Administraciones Públicas, un magnífico año turístico y el elevado ahorro acumulado durante la pandemia. Estaremos entre los cinco países de la Unión Europea con mayor crecimiento económico.

 

¿Cómo cree que evolucionará este sector inmobiliario durante 2023?

Desde mi perspectiva, el tipo de interés del Banco Central Europeo llegará a un máximo del 3,5% en 2023 y el euribor a 1 año se situará alrededor del 4%. El impacto de la subida de tipos, unido a la ralentización económica, provocará una recesión en el mercado residencial. El precio de la vivienda bajará un 5% y las transacciones un mínimo del 15%. En el mercado de alquiler, los elevados precios y la mayor dificultad para encontrar un trabajo, provocarán un estancamiento del importe del arrendamiento.

 

¿Qué nuevos factores económicos podrían influir sobre la economía española a medio plazo? 

Los principales factores que pueden influir son la ejecución de los fondos europeos Next Generation, la deslocalización de empresas industriales desde el Sudeste Asiático hacia Europa y un nuevo modelo de capitalismo más centrado en los sectores productivos y mucho menos en las actividades especulativas. La mayoría de los partidos políticos depositará en el baúl de los recuerdos al neoliberalismo, la corriente dominante en la economía desde la década de los ochenta. El principal motivo será su incapacidad para mejorar el nivel de vida de la mayor parte de la población de los países occidentales. Un factor que ha generado un gran descontento entre los ciudadanos y ha permitido aumentar de forma considerable los votos obtenidos por las formaciones populistas de derechas e izquierdas.