Domingo Soriano

Redactor de Economía en Libertad Digital y profesor en la Universidad Francisco Marroquín

“La noticia económica de 2022 ha sido la inflación”

“El seguro de crédito hace que las preguntas que preocupan cada día a las empresas sean más fáciles de responder”

Por Javier Labiano

¿Cuál fue la noticia económica del año que dejamos atrás?

Yo creo que la gran noticia de los últimos doce meses y lo que ha marcado claramente el año ha sido la vuelta de la inflación, que después de tantos años ya se nos había olvidado. El resto de tienen que ver más con el Covid, asuntos políticos y temas geoestratégicos como la guerra de Ucrania que, al final, tienen una traducción en términos económicos. Junto a la inflación, se ha producido la vuelta de unas políticas muy asociadas a ella, como el retorno a políticas monetarias de las que nos habíamos olvidado en la última década.

 

Mantiene que el Banco Central Europeo se mantendrá en números rojos al menos hasta 2024 o 2025, ¿qué efectos tendrá esta situación sobre la economía española?

La contabilidad de los bancos centrales es una cuestión monetaria teórica difícil de trasladar a la economía real. Lo que sí puede tener un impacto en la economía real es lo que nos dicen esas pérdidas contables: que los activos que ha ido adquiriendo el Banco Central Europeo en los últimos años, básicamente deuda de los Estados de la eurozona, van a valer cada vez menos. Eso descapitaliza al Banco Central Europeo pero, sobre todo, genera dudas sobre la solidez de la divisa en el medio y largo plazo. Por lo tanto, no es que directamente vayan a afectarnos esas pérdidas contables, pero es posible que los países que más solvencia aportan sobre la moneda, y que nos están sosteniendo desde hace diez años, consideren que la situación empieza a ser preocupante y digan que tenemos que ser más restrictivos a partir de ahora.

 

¿Cuántas subidas de tipos del Banco Central Europeo se podrían dar en 2023? 

El número de veces que se suban los tipos o cómo de agresivas sean esas subidas va a depender mucho de la inflación, pero podemos dar por hecho que en los próximos cinco o seis años se mantendrá una política monetaria muy diferente a la que hemos visto en la última década. Tampoco tiene tanta relevancia si los tipos se van a quedar en el 3%, el 3,5% o el 5%. La clave es que van a subir, que la política monetaria será más restrictiva y que el Banco Central Europeo no va a apoyar a los Estados de la Eurozona endeudados y con déficit con la alegría con la que lo ha hecho en los últimos diez años. Es algo que podemos descontar y que, a quién más afecta, es a Italia y a España, los países con una deuda más descontrolada, con déficits estructurales más enquistados y, probablemente, con menos capacidad de acceso a los mercados, cuyas primas de riesgo subirían más en caso de que se produzcan tensiones en los mercados de deuda.

 

Crédito y Caución prevé que el crecimiento del PIB de China se sitúe en el 4,2% en 2023. ¿Qué efectos tendrá este crecimiento en la economía internacional? 

No me extraña nada esa cifra, aunque siempre hay que tener mucha prevención con la evolución de la economía china. Da la sensación de que China se está ralentizando de forma estructural, más allá de un año u otro. Y lo que ya no vamos a ver en ese país son esos 20 años seguidos creciendo al 7%, 8%, 10% o 12%. Estos incrementos van a parar, lo que tendrá un impacto global, porque China ha sido tradicionalmente uno de los grandes motores que han impulsado el crecimiento económico mundial.

 

En España el IPC se ha moderado desde los máximos del verano, ¿seguirá esta tendencia en 2023?

Nunca me ha gustado hacer apuestas porque uno termina siempre equivocándose, pero diría que vamos a ver una inflación entre el 4% y el 6% o 7% durante los próximos tres o cuatro años.

 

¿Cómo le afecta a España la crisis energética generada por la guerra de Ucrania?

Hemos estado menos expuestos a esos mercados y, además, España tiene menos peso en el sector industrial que otros países, por lo que jugábamos con mejores condiciones de partida. Pero tampoco pondría entre los puntos favorables de la economía española cómo estamos resolviendo en las últimas dos décadas eso que llaman transición energética.

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

Creo que juega un papel muy importante para las empresas, especialmente las pequeñas, porque en muchas de sus decisiones tener algo a lo que agarrarse o contar con una herramienta que les permita saber que están protegidas es fundamental. Instrumentos como los de cobro y los seguros de crédito facilitan reducir la exposición y hacen que las preguntas que preocupan cada día a las empresas sean más fáciles de responder.

 

¿Qué necesitan las pymes españolas para potenciar su competitividad en los mercados internacionales?

Para potenciar su competitividad fuera de nuestro país, las pymes españolas necesitarían crecer, sobre todo las micropymes, porque para una empresa de tamaño muy reducido es complicado ponerse a vender ya no solo en el exterior sino más allá de su ámbito más cercano. El problema es que a las empresas españolas les cuesta mucho crecer porque tienen una serie de trabas administrativas y burocráticas, y la legislación no incentiva este crecimiento. Si superan determinado tamaño deben afrontar normativas que les complican el día a día y las hacen menos dinámicas y flexibles. Lo que necesitan las pymes españolas es que les dejen crecer. En España hay siempre un discurso retórico sobre la importancia de ayudar al emprendedor, pero cuando éste comienza a crecer y tener éxito empezamos a ponerle dificultades.