David Cano

Socio de Analistas Financieros Internacionales y Director General de AFI Inversiones Globales SGIIC

“El ajuste de tipos podría comenzar en junio”

"Las empresas que puedan deben cubrir sus riesgos porque el mundo es volátil, incierto, ambiguo y complejo"

Por Javier Labiano

¿Cómo se está comportando la economía española en el primer trimestre de 2024?

Como prácticamente todas las economías del mundo, está sorprendiendo positivamente en este arranque del año. No es que estemos teniendo un espectacular crecimiento, pero si una ligera aceleración y, por lo tanto, el temor a que el endurecimiento monetario y la inflación acumulada pudieran llegar a provocar una recesión o un crecimiento muy débil no se ha materializado. Hay que interpretar de manera positiva no solo la resistencia, sino incluso ciertas señales de re-aceleración muy vinculadas a un mercado laboral que sigue demostrando la capacidad de creación de empleo y el aumento de salarios. Lo que vemos es que las familias están siendo capaces de compensar el incremento de la inflación de los últimos meses con un incremento de los salarios.

 

¿Se mantienen entonces unas expectativas positivas para el conjunto del año?

Sí, estamos hablando de un crecimiento del PIB del 2% en la economía española. Teniendo en cuenta todo lo que ha pasado, que seamos capaces de mantener este aumento, que va a ser 1,5 puntos más alto que la media de la Unión Europea que se situará en el 0,5% o 0,6%, es muy positivo.

 

¿Cuándo bajarán los tipos de interés?

Junto a la capacidad de crecimiento de la economía, el otro elemento positivo es la moderación de la inflación. Ésta alcanzó máximos en todas las economías en otoño de 2022, con una media del 10%, que es una salvajada, pero desde entonces estamos asistiendo a un goteo claro y paulatino a la baja. El elemento diferencial fue cuando el pasado octubre los bancos centrales cambiaron el discurso y nos dijeron que el trabajo en términos de subida de tipo de interés ya estaba realizado y había que pensar ya en el momento en que se podrían bajar. ¿Tiene sentido que bajen los tipos? La respuesta es que sí, pero no porque vayamos a tener una recesión o porque la inflación vaya a ser muy baja, sino porque tal vez las últimas subidas de 2023 fueron excesivas. Asistiremos, por lo tanto, a un ajuste de tipos a la baja, no hasta el 0% ni el 1% ni el 2%, sino hasta ponerlos en una zona del 3% o 3,5%. ¿Cuándo pueden empezar esos recortes? pues en dos o tres meses, sobre junio, cuando la inflación ya estará en él 2,3% o 2,4%.

 

¿Cree en la tesis de algunos autores de que a medida que crece la población aumentan también los recursos disponibles?

En un momento como el actual, con unos desarrollos tecnológicos que está alcanzando cotas inimaginables hace unos años, hay dos grandes planteamientos. Una corriente más filosófica relacionada con el miedo y la precaución que advierte que estos desarrollos van a originar un mundo deshumanizado; y otra tendencia, que es el tecno-optimismo, que viene a decir que la tecnología nos está haciendo a todos más ricos y felices. Los autores del libro “Superabundancia” son de esta segunda opinión y dicen que la innovación tecnológica nos ha permitido tener más alimentos que nunca, más capacidad de generar electricidad, etc. Su tesis central es que la mente del ser humano permite desarrollar innovaciones tecnológicas, encontrar nuevos productos, nuevas formas de utilizarlos… Yo creo que debemos tener en cuenta todos los planteamientos y reconocer que las innovaciones tecnológicas nos están permitiendo muchos avances y están incrementando los recursos, pero también hay que ver en qué términos y con qué costes de contaminación, cambio climático, desigualdad, etc.

 

¿Otro de los costes sería una ampliación de la brecha generacional en términos de renta y riqueza?

Es posible, porque al final lo que estamos observando es que estas innovaciones tecnológicas pertenecen más a una tipología de empresas y a una serie de países, como Estados Unidos, que lógicamente muestran un mejor comportamiento en cuanto a incremento de recursos. Esto hace que se esté poniendo de manifiesto una ampliación de desigualdades entre países, empresas y personas. 

 

Uno de objetos de temor más recientes es la inteligencia artificial. ¿Podría poner en peligro algunos sectores y empleos?

Tenemos que interpretar las innovaciones positivamente ya que hasta ahora no han provocado destrucción de empleo. Hoy por hoy, la aplicación de nuevas tecnologías, de robots y de inteligencia artificial no solo no están destruyendo puestos de trabajo, sino que los están creando. En el futuro no sé lo que pasará, no soy capaz de predecir qué impacto van a tener estas tecnologías sobre el mercado laboral, pero hasta ahora lo que han provocado es un claro incremento de la capacidad productiva.

 

¿Qué impacto en el mercado están teniendo los nuevos modelos de negocio impulsados por las fintech?

Las fintech son un ejemplo de cómo la tecnología está transformando algunos servicios, entre ellos los financieros. Yo las valoro positivamente porque están democratizando los servicios financieros de inversión, asesoramiento y seguimiento de noticias. Cosa distinta, y que yo puedo entender, es que se esté reivindicando por parte de algunas financieras que haya una igualdad regulatoria.

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

Siempre que las empresas puedan cubrir los riesgos deben hacerlo porque en los últimos años el mundo ha demostrado que es volátil, incierto, ambiguo y complejo. Ahora el contexto está siendo más favorable y la economía mundial se encuentra en fase de crecimiento. Pero después de que el mar está en calma siempre viene una tempestad, por lo que es en momentos como el actual cuando hay que plantearse la idoneidad de tener coberturas, por lo que pueda venir.