Daniel Lacalle

Doctor en Economía y economista jefe en Tressis

“El turismo y las exportaciones están salvando a la economía española”

“En un entorno de polarización creciente, inseguridad jurídica en muchos países y trabas arancelarias, las empresas deben acudir al seguro de crédito”.

Por Javier Labiano

¿Cómo está evolucionando la economía internacional en el primer semestre de 2024?

Vivimos un periodo de crecimiento pobre, muy endeudado y con inflación persistente. En 2024 estimamos que la economía mundial crecerá aproximadamente un 3,5%, un poco más de lo esperado a principios de año, pero con un nivel de inflación muy superior a lo deseable, cercana al 6%, y un récord de deuda global. Estados Unidos tendrá un crecimiento superior al esperado en enero, pero no podemos olvidar que hay un factor preocupante. La divergencia entre el Producto Interior Bruto y el Ingreso Interior Bruto es muy acusada. El primero muestra un crecimiento que parece muy positivo, mientras que el segundo refleja estancamiento. Sin embargo, incluso con la media entre Ingreso Interior Bruto y Producto Interior Bruto el crecimiento de Estados Unidos será superior a la eurozona. El empleo en Estados Unidos y la inversión nos dan una idea de un dinamismo mucho mayor que en la eurozona o Japón, Alemania o Reino Unido. La eurozona vuelve a estar en estancamiento a pesar del impulso de los fondos Next Generation. Nos preocupa que se haya creado una idea de que la eurozona solo puede crecer vía deuda y gasto público. Existe un peligro real de repetir los errores de 2006 a 2008 en Europa. La eurozona se vanagloria de un crecimiento superior de países como Italia o España cuando lo que están haciendo es disparar los desequilibrios estructurales. Aumentar el gasto público, el empleo estatal y la deuda es una fórmula que siempre termina mal y parece que no se hayan aprendido las lecciones de 2008 a 2011. El supuesto empuje de las economías del sur viene por factores externos, el turismo en particular, y un peligroso retorno al exceso estatal y disfrazar debilidades tirando de deuda.

 

¿Qué sucede con Japón, China, India o Latinoamérica?

Japón vuelve al estancamiento por la misma razón que la eurozona, no sale de sus problemas. Intentar crear crecimiento vía deuda y gasto público siempre termina mal. Reino Unido y Alemania evitarán la recesión y empiezan a reflejar mejoras que se han dado sin disparar los desequilibrios fiscales. Alemania, ajustado por la acumulación de deuda, tiene un desempeño bastante mejor que otros socios de la eurozona. China va a ser la primera economía en la historia reciente que absorbe los enormes problemas del sector inmobiliario sin recesión ni crisis. Los motores de crecimiento global son India y China entre las grandes economías, y el resto se quedan muy por detrás. Además, China crecerá entre el 4,8% y el 5% con baja inflación y reduciendo desequilibrios fiscales. Latinoamérica se enfrenta a otro año de crecimiento muy pobre y con elevada inflación. Nos preocupa la creciente influencia de Cuba y Venezuela en Nicaragua, Colombia, Chile o Brasil. Chile, que debería crecer por encima de la media, y que cuenta con el efecto positivo del precio del cobre, está en estancamiento. Argentina sale poco a poco del desastre de los últimos veinte años, pero tardará meses en afianzar un crecimiento sólido por la terrible herencia recibida.

 

¿Qué le hace presagiar el avance de la inflación en Estados Unidos?

La inflación es un fenómeno monetario. Los agregados monetarios están subiendo desde febrero y además el enorme déficit fiscal del gobierno, que es imprimir moneda artificial, hace que el crecimiento del PIB parezca mayor a lo que es en realidad el desempeño de la economía productiva e impulsa las presiones inflacionistas. Ante una creación de dinero público tan elevada y una política monetaria mucho más laxa de lo que se esperaba, es normal que la inflación hoy sea casi un punto porcentual y medio superior a donde debería estar. Si no se reduce la cantidad de dinero en el sistema, reducir la inflación va a ser muy complicado, y para ello es esencial que el estado reduzca su gasto además de mantener tipos y reducir el balance de la Reserva Federal. Es normal que la confianza del consumidor caiga ante la pérdida del poder adquisitivo de las familias.

 

¿Qué consecuencias tendrá el crecimiento de la morosidad de la deuda estadounidense?

No estimamos un gran repunte de la morosidad como para generar una crisis bancaria, pero nos preocupa la exposición de la banca de los países desarrollados al inmobiliario comercial, que es un activo de enorme riesgo por cambios estructurales en la demanda. El problema en el sector bancario norteamericano es más su enorme exposición a deuda pública a largo plazo, generando un agujero patrimonial en el balance al caer el precio de los bonos del estado. La morosidad aumenta porque se ha extendido innecesariamente el crédito en áreas donde los problemas de solvencia eran ya evidentes en 2019, antes del covid-19. Se ha refinanciado una enorme cantidad de deuda de emisores de baja solvencia a tipos bajos y ahora se manifiestan los impagos y la incapacidad de asumir tipos normalizados. La banca está en una situación mucho más sólida que en 2008, pero no podemos caer en el error de que es completamente inmune a un aumento rápido de la morosidad, que podría venir si la inflación y los impuestos siguen subiendo y el crecimiento de la economía productiva sigue siendo pobre, porque ahoga a las familias y pymes.

 

¿Qué indicadores macro destacaría en España en lo que llevamos de año?

El indicador positivo más importante es el crecimiento del turismo. 16 millones de turistas en los primeros tres meses que han dejado 22.000 millones de euros en nuestro país. El turismo y las exportaciones están salvando a la economía española que, en el resto de los indicadores, no va bien. Por mucho que el gobierno repita que España va como un cohete, la realidad es que, sin el impulso del turismo y el esfuerzo de las empresas exportadoras, estaríamos en una situación muy pobre. La contabilidad nacional refleja que las horas trabajadas han caído en el primer trimestre a pesar de que el PIB repunta. Es especialmente preocupante ver como la producción industrial continúa en una situación muy negativa. Si hay 21 millones de afiliaciones es porque se ha disparado el pluriempleo, y se refleja que no hay récord de empleo cuando la tasa de actividad no mejora, y las horas trabajadas por afiliado están por debajo de los niveles de 2019 y 2008. La producción industrial anual se desploma un 11,3% en marzo en la serie original y una caída del 1,2% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario. Y encadena doce meses de datos negativos. Otro dato preocupante es el PIB per cápita, que no crece y, según la OCDE, será de 0,1% en 2024; pero, además, el PIB per cápita ajustado por poder adquisitivo se ha descolgado de la media europea y refleja una caída, quedando España a 11 puntos de la media de la Unión Europea, cuando estaba a 9 puntos en 2019.  Entre 2019 y 2023 el PIB per cápita de Irlanda creció un 21%, el de la zona euro un 2,1%, el de la Unión Europea un 3,1% y el de España un 0,1%, según Eurostat. Y eso con el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia más los Fondos Next Generation. La deuda pública ha alcanzado un récord de 1,6 billones de euros y no bajará del 105,5% del PIB en 2024 según la Comisión Europea. Pero es que no podemos olvidar que los pasivos totales de las administraciones públicas ya superan los dos billones de euros, que es deuda que se paga y que se debe. Es especialmente preocupante el aumento de la pobreza real, es decir, la carencia material severa, aumenta. La carencia material y social severa asciende al 9,0% en 2023, la tasa más alta desde 2014. También muy preocupante que España ya supera a Grecia en tasa de paro y sea la tasa de paro más alta de la Unión Europea y tengamos unas 50.000 empresas cotizando menos que en junio de 2018.

 

¿Cómo está evolucionando la internacionalización de la empresa española?

Es espectacular ver cómo las empresas españolas navegan las enormes dificultades que tienen en nuestras fronteras, con aumentos de impuestos y trabas burocráticas, y mejoran su posición exterior. Las exportaciones cayeron en 2023 un 1,4% con respecto a 2022 pero las empresas se han comportado de manera admirable y mantienen su actividad en el exterior a pesar de las subidas de costes y pérdida relativa de competitividad derivada de los altos impuestos. Podemos esperar un repunte de las exportaciones en 2024 y que, a nivel individual, las empresas exportadoras fortalezcan su lista de clientes y aumente el número de países a los que venden productos. La empresa española está consiguiendo pasar este entorno complicado gracias al valor añadido y la calidad. Las exportaciones españolas ya no son una anécdota sino una tendencia que está permitiendo que la economía de nuestro país no se frene a pesar de la caída de la inversión interna entre 2019 y 2023. Las empresas exportadoras españolas están sorteando un complicado entorno fiscal y regulatorio interno y demostrando su calidad y saber hacer en todo el mundo.

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

El mundo se está polarizando y las grandes economías acuden cada vez más al proteccionismo y otras recetas fallidas del pasado. En un entorno de polarización creciente, inseguridad jurídica en muchos países y aumento de las trabas arancelarias, las empresas deben acudir al seguro de crédito como una herramienta tan importante como la logística. El seguro de crédito es la herramienta perfecta para que las empresas sigan exportando con éxito y reduzcan al máximo los riesgos exógenos a su actividad comercial. El seguro de crédito es esencial para poder sacar el máximo partido al crecimiento de la demanda global y a la buena imagen de los productos y empresas españoles. El seguro de crédito es la mejor forma de exportar y crecer con el máximo nivel de garantías. Ante un entorno de incertidumbre política, fiscal y regulatoria en España, el seguro de crédito se manifiesta como la herramienta clave para dar tranquilidad a las empresas en su actividad diaria.