Grupo Apex: 40 años de “snacking” de calidad en España

Grupo Apex se posiciona como una de las empresas líder en el mercado español de snacks desde su nacimiento en 1979. Dedicada a la fabricación y venta de aperitivos y frutos secos, la compañía ha afrontado momentos difíciles como la crisis económica del 2007 o la actual situación provocada por la Covid-19. Aun así, y aunque el confinamiento ha supuesto un golpe en cuanto a los niveles de venta en hostelería, vending o tiendas de golosinas, la presencia del grupo en otros canales de distribución, como los supermercados, ha permitido que la compañía pueda cumplir con sus objetivos de ventas. “Es verdad que nuestros productos tienen un precio bajo y sortean bien las crisis”, explica Santiago Sala, Director General del Grupo Apex.

Aunque todos los productos son importantes algunas marcas cómo las Popitas están consiguiendo mejores resultados en la situación actual convirtiéndose en indispensables para el Grupo y para la distribución: “Una de las categorías que más ha crecido en el confinamiento ha sido la de las palomitas microondas, y Popitas ha liderado este crecimiento superando el crecimiento del mercado y ganando cuota. En 2020 estamos vendiendo el doble de lo que habíamos presupuestado”.

“Desde hace más de 10 años aseguramos nuestras ventas con Crédito y Caución y utilizamos CyCred para la prospección de clientes, siendo ambas herramientas básicas en los tiempos de incertidumbre y crisis en muchos negocios que estamos viviendo y continuarán en los próximos años”, asegura Sala.

De cara al futuro, la compañía está trabajando en una plataforma de compra online B2B a través de la cual los clientes podrán acceder, de forma más cómoda y rápida, a toda la gama de productos y servicios que ofrecen, así como en el planteamiento de cursos, formaciones o presentaciones de los primeros fabricantes del sector.

Grupo Apex, de origen navarro, nació hace más de cuarenta años bajo la marca Aspil, convirtiéndose oficialmente en una compañía de Apertitivos y Extrusionados cuatro años después. Padres, hijos, y en el futuro, nietos, seguirán disfrutando de clásicos como los Aspitos o las palomitas como si aún fueran niños.