La Cooperativa nació de la mano de Francisco Ruiz Cabrera, presidente de la antigua Hermandad de Labradores y Ganaderos, en 1944, cuando impulsó la creación de una cooperativa compuesta por 66 socios. Durante los primeros años, los vinos se comercializaban a granel, hasta 1962, año en el que se inauguró una embotelladora. Las primeras marcas comerciales fueron Don Mendo y Monte Ducay, a las que más tarde se sumaría Marqués de Tosos, conformando así el trío histórico de la bodega. Actualmente, la Cooperativa Vinícola San Valero cuenta con 5 bodegas: Bodega San Valero, Bodega Gran Ducay (D.O. Cava), Bodega Particular de San Valero, Tierra de Cubas y Bodegaverde de San Valero (certificación 100% Ecológica).
La cooperativa relaciona su gran éxito con la unión de los viticultores, además del equipo humano que trabaja en la cooperativa. Juntos consiguen satisfacer las necesidades de los mercados nacionales y de exportación a través de la mejora continua de los procesos y procedimientos, y de la calidad de los productos.
“Crédito y Caución ha contribuido gratamente a nuestro desarrollo de negocio aportándonos seguridad en las operaciones internacionales, donde facturamos el 60 % de nuestras ventas” afirma Javier Domeque, marketing and communications manager de la cooperativa.
De forma reciente, la cooperativa ha celebrado las 75 vendimias, reivindicando la historia y el papel de los socios, y preparándose para el futuro a través de la reestructuración de las distintas marcas que se elaboran. La compañía cerró el ejercicio de 2018 con un importe neto de la cifra de negocio superior a los 26 millones de euros, demostrando su capacidad para generar mayores beneficios ejercicio tras ejercicio. A corto y medio plazo Bodega San Valero trabaja para lanzar nuevos productos, priorizando la calidad de estos, además de para renovar la imagen de aquellos proyectos que hace años se encuentran en el mercado, buscando transmitir nuevas emociones.
