En nuestro país hay múltiples ejemplos de marcas con historia, pero pocas con unos principios tan definidos como Central Lechera Asturiana. Se trata de una de las empresas de alimentación más conocidas en España, y también una de las más comprometidas, no solo con el consumidor a través de la calidad de sus productos lácteos, sino también con la sostenibilidad del sector en su firme compromiso de dar futuro a sus ganaderos.
Hoy, ante la crisis sanitaria, la compañía ha donado ya más de 20.000 yogures y 4.000 litros de leche a la red de hospitales del Servicio de Salud del Principado de Asturias, así como grandes cantidades de productos lácteos al hospital cántabro de Valdecilla. También ha realizado aportaciones a Cruz Roja de Asturias, además de los hospitales y clínicas Quirón. Y es que Central Lechera Asturiana cuenta con matrícula de honor en materia de solidaridad. La empresa arrastra un amplio historial de colaboraciones destinadas a organizaciones benéficas como su contribución mensual a Banco de Alimentos en Asturias que además ha reforzado en esta situación.
El espíritu de compromiso de Central Lechera Asturiana no acaba ahí. Los trabajadores de las plantas de producción, que trabajan incansables para asegurar el abastecimiento de un bien tan necesario en el campo de la alimentación como son los productos lácteos, recibirán una bonificación mensual por su esfuerzo estos días hasta que se decrete el fin del confinamiento.
Sin duda se trata de un gesto que honra a una compañía que demuestra en tiempos de crisis su dedicación en materia de seguridad, tanto alimentaria, a través de instrumentos que garantizan la calidad de sus productos, como laboral, trabajando para cuidar de la salud de sus trabajadores implementando medidas como el teletrabajo o la toma de la temperatura de todas las personas que acceden a sus instalaciones.